Encontré un cuaderno de principios de abril. Las tachaduras hoy me parecen cicatrices arcaicas, huellas, rastros de los intentos por mantener intacto el mundo que creía que me habían robado. Hoy, las tachaduras son más importantes que el texto. En las tachaduras está la historia que no quería aceptar. Hoy más que leerlas veo esas tachaduras con cariño y me respeto.